El Parlamento libanés ratifica la ley electoral y aprueba ampliar su mandato a 2018
EFEBeirut16 jun. 2017
Vista general de los miembros del Parlamento libanés. EFE/Archivo
El Parlamento libanés ratificó hoy el proyecto de ley electoral aprobado el miércoles por el Gobierno y decidió prorrogar otros once meses el mandato de la Asamblea Legislativa, lo que supone la tercera vez que pospone la celebración de comicios desde la última cita con las urnas, en 2009.
La nueva ley fue aprobada por unanimidad por los 126 diputados que hay en la actualidad, de los 128 con los que cuenta el Parlamento, y fijó la fecha de las elecciones parlamentarias, que deberían haber tenido lugar este mes, para el 8 de mayo de 2018.
La sesión se celebró a puerta cerrada y el presidente del Parlamento, Nabih Berri, presentó la normativa para que se votara en su totalidad, en lugar de artículo por artículo, como solicitaron algunos diputados.
"Debemos ser realistas, evitamos una crisis mayor. La ley electoral tenía que ser consensuada. De otro modo nos hubiéramos dirigido a la destrucción del país", afirmó Berri.
La nueva ley, prevé un sistema proporcional, la división del Líbano en quince circunscripciones y la elección de representantes por provincias y por regiones.
Concede seis escaños a la diáspora libanesa (aunque sólo a partir de 2022) y divide Beirut en dos circunscripciones en lugar de en tres, como hasta ahora.
Sin embargo, finalmente no fijó una cuota para las mujeres, ni se rebajó de 21 a 18 años la edad para votar, como pedían algunas voces.
Además, los militares seguirán sin tener derecho a emitir su voto.
La nueva ley mantiene la paridad cristiana-musulmana, 64 diputados cristianos y el mismo número de parlamentarios musulmanes.
Según la Constitución libanesa, el presidente del país es cristiano maronita, el jefe del Gobierno suní y el del Parlamento chií.
La sesión se celebró en medio de un amplio despliegue de seguridad, aunque no se impidió que miembros de la sociedad civil se manifestaran y arrojaran huevos y tomates a la llegada de los vehículos parlamentarios a la Asamblea para protestar contra la prórroga de su mandato, el deterioro del medioambiente en las principales ciudades y las difíciles condiciones de vida.
"No a una ley de voto sectario, sí a una que allane el camino a un cambio democrático en el Líbano", se podía leer en una gran pancarta izada por los manifestantes, en alusión a que el nuevo cuerpo legal no supone un importante cambio respecto a la norma de 1960.
Los miembros del conocido como Grupo Internacional de Apoyo al Líbano -integrado por representantes de China, Francia, Alemania, Italia, Rusia, el Reino Unido, EE.UU., la Unión Europea y la Liga Árabe- mostraron su satisfacción por la ratificación de la ley electoral.
En un comunicado subrayaron que "reactiva las instituciones del Estado libanés, normaliza la vida política, permite tratar los problemas apremiantes de los ciudadanos y mejorar la cooperación con la comunidad internacional".
Conferencia "Energía de la Diáspora Libanesa 2015": Por el fortalecimiento de la hermandad entre libaneses en todo el mundo
2015-05-21BEIRUT 1234 VISITAS
AL MAYADEEN
El canciller libanés, Gebrane Bassil, defendió la concesión de la ciudadanía a los ...
Mapa de la Diaspora Libanesa
Mapa de la Diaspora Libanesa
El canciller libanés, Gebrane Bassil, defendió la concesión de la ciudadanía a los expatriados y prometió trabajar duro con el parlamento a fin de adoptar una ley que les permita votar en elecciones parlamentarias.
Al inaugurar la conferencia Energía de la Diáspora Libanesa 2015, que sesiona desde este jueves hasta pasado mañana, Bassil también urgió a quienes emigraron del país a presionar por la adopción de la normativa de ciudadanía.
En ese sentido, indicó que un primer paso es demandar al Ministerio de Relaciones Exteriores la habilitación de servicios electrónicos que permitan a la diáspora registrarse y participar en los comicios legislativos, a partir de los cuales se elige al jefe del Estado del Líbano.
Bassil se dirigió a cerca de mil personas, en su mayoría libaneses y sus descendientes con éxitos en diversas esferas del quehacer humano que viven en más de 30 países
Consideró que la diáspora y los residentes producen energía positiva y la bombean en los países donde están, de ahí que las discusiones se enfoquen en fortalecer los lazos entre libaneses en todas partes del mundo para estar conectados y promover una imagen positiva de su nación.
El tema de la conferencia, a la que asisten emigrados y sus descendientes de México, Argentina, Paraguay, Brasil, Venezuela y otras naciones latinoamericanas, centró parte de las conversaciones que sostuvieron en Beirut, esta misma semana, Bassil y el canciller mexicano, José Antonio Meade, de ascendencia libanesa.
Ambos diplomáticos inauguraron en la ciudad costera de Batroun la Casa Libanesa-Mexicana, concebida para mejorar los vínculos culturales entre los dos países y comunidades, y como puente de enlace para proyectos conjuntos.
De acuerdo con censos extra oficiales, y no actualizados, alrededor de 17 millones de libaneses y familiares residen en el extranjero, mucho más que la población de unos 4,5 millones que vive en el país. La mayoría son musulmanes y cristianos aunque también hay drusos y, en menor medida, judíos y otras minorías.
El canciller libanés, Gebran Bassil
El canciller libanés, Gebran Bassil
02/05/2017 EL LÍBANO
Beirut recibe a expatriados en un gran encuentro
La cuarta edición del Congreso de la Diáspora Libanesa busca promover los vínculos económicos y políticos entre el Líbano y los países que envían delegaciones.
Personalidades libanesas de América Latina y el resto del mundo se darán cita en Beirut a partir del próximo jueves.
Organizado por el Ministro de Relaciones Exteriores y Emigrantes del Líbano, el congreso de tres días reunirá a personalidades de origen libanés y será además un foro de encuentros políticos de alto nivel, explicó la Embajada del Líbano en Buenos Aires en un comunicado.
El evento también será una ocasión para que los empresarios que asistan puedan interactuar con otros empresarios de alto nivel de los demás países participantes y así promover el comercio no sólo entre El Líbano y el resto del mundo, sino que también entre los propios países participantes.
El Congreso de la Diáspora Libanesa (LDE) abre un abanico de posibilidades a favor de los empresarios para que puedan expandir su red de conexiones y área de trabajo, dijo el comunicado de la embajada.
De Argentina asistirá una delegación de 22 personas que incluye comerciantes, empresarios y médicos.
Como contracara, la delegación de Brasil cuenta con 350 personalidades que incluyen al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, quien participará en representación del Jefe de Estado brasileño.
Asimismo, se harán presentes un conjunto de Delegaciones Parlamentarias que constan de 20 diputados, personalidades como ex ministros del Cancillería, referentes de distintos partidos políticos, directores de hospitales, médicos, comerciantes e industriales.
Desde México participarán 150 personalidades entre las cuales se encuentran diputados, el presidente del Grupo Parlamentario de Amistad México-Líbano, empresarios de alto nivel, deportistas reconocidos internacionalmente, además de industriales y comerciantes, prosiguió el comunicado.
Irán a su vez delegaciones parlamentarias y empresariales de origen libanés de otros países de América Latina, tales como Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El próximo LDE Regional tendrá lugar el 24 y 25 de noviembre de 2017 en México, donde se espera la participación de numerosas personalidades empresariales como Carlos Slim, entre otros, y una fuerte presencia de Argentina con la esperanza que sea la sede del siguiente LDE Regional.
Líbano insta a sus expatriados a preservar identidad e invertir
Beirut, 4 may (PL) La firma del primer decreto de restitución de la nacionalidad puso la nota simbólica a la cuarta conferencia Energía de la Diáspora Libanesa, que instó a los expatriados a preservar la identidad y promover inversiones en el país.
Convocada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Emigrantes, la cuarta conferencia Energía de la Diáspora Libanesa (LDE, por sus siglas en inglés) congregó a más de dos mil emigrados y sus descendientes afincados en 100 países e interesados en revitalizar los vínculos con su nación de origen.
A iniciativa del canciller, Gebran Bassil, el presidente de El Líbano, Michel Aoun; y el primer ministro, Saad Hariri, firmaron el decreto de recuperación de la ciudadanía, aunque la normativa aprobada por el parlamento sobre ese asunto está en vigor desde hace más de un año.
El texto legal permite a los libaneses de la diáspora solicitar se le restituya su ciudadanía desde sus países de residencia, una facilidad que ayudará a acercar a los casi 17 millones de libaneses y sus descendientes emigrados y dispersos por América, África, Europa, Asia y Australia.
Ante los delegados presentes en el Centro Internacional de Esparcimiento y Exhibición de Beirut (BIEL), Aoun señaló que la historia de la migración en El Líbano es larga y dolorosa.
'La gente piensa que el camino de la emigración está lleno de rosas y jazmines, pero sólo quienes la han sentido conocen cuán difícil es', expresó el jefe de Estado al indicar que los emigrados 'podrían estar ausentes de El Líbano físicamente, pero no de su corazón'.
Es cierto, les dijo, que pertenecen a una nación pequeña, pero el despliegue humano de este pequeño país ha cubierto la tierra. 'La migración no es una opción placentera, más bien es resultado de una difícil situación política, social y económica', recalcó.
Aoun agregó que abandonar la patria en busca de mejor educación u oportunidad de trabajo 'no es malo, pero partir a una nueva casa y una nueva identidad implica un peligro', y en ese sentido insistió a los emigrados y sus descendientes obrar con lealtad y en función del progreso de este país.
Por su lado, el canciller Bassil afirmó que las fronteras libanesas 'son el mundo' y agradeció a los expatriados haber 'integrado y sembrado semillas de éxitos', de ahí que consideró justo que la diáspora tenga diputados que le representen en el Parlamento nacional.
Refirió en ese sentido que se trabaja por conseguir que se reserven seis escaños del hemiciclo para representar a los emigrados, 'uno por cada continente', dijo al instarle en idiomas árabe, inglés, francés, portugués y español a que 'Sigan siendo libaneses, manténganse libaneses'.
La LDE 2017 abrió con testimonios de varios expatriados con posiciones políticas, empresariales y deportivas en sus países de nacimiento o acogida, como el excandidato presidencial dominicano por el Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader; y la canciller de Madagascar, Beatrice Atallah.
También trassmitieron sus experiencias el exsenador demócrata estadounidense Nick Joe Rahhal, quien utilizó su posición para propiciar el fin de la invasión israelí a El Líbano en 1982, o el brasileño Felipe Nasr, primer piloto de automovilismo de origen libanés en la Fórmula Uno.
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Brasil albergará primer foro de diáspora libanesa en Latinoamérica
[07.05.2016]- Actualización 10:20 am de Cuba
Beirut.- Brasil organizará una conferencia de la diáspora libanesa en América Latina, anunció el viernes el embajador de ese país aquí, Jorge Geraldo Kadri, durante una reunión que abordó también las negociaciones entre El Líbano y el MERCOSUR.
Kadri explicó a Prensa Latina en Beirut que la cita regional de expatriados libaneses asentados en naciones latinoamericanas será la primera de su tipo y tendrá lugar en la ciudad brasileña de Sao Paulo a finales de noviembre de este mismo año.
El diplomático sudamericano, quien participó en la tercera edición de la conferencia Energía de la Diáspora Libanesa 2016, agregó que la comunidad libanesa en Brasil es la más grande de toda la diáspora en el Nuevo Mundo, con entre ocho y 10 millones de emigrados y sus descendientes.
En el segmento América Latina, Tierra de Oportunidades, que propició la reunión de la diáspora, los oradores se refirieron a la necesidad de asistencia y los esfuerzos del gobierno de Ecuador para reconstruir su país tras el reciente terremoto, y las potencialidades de la economía de Chile. Además de proyectar un video con imágenes ilustrativas de la magnitud de la devastación del sismo, la exministra ecuatoriana de Comercio Exterior, Industria, Integración Regional, Pesca y Competitividad Ivonne A-Baki destacó que la reconstrucción está en marcha y avanza gracias a un empeño concertado.
A-Baki, de origen libanés, exhortó a la unidad y aseguró que esa es la principal fortaleza de los ecuatorianos en las circunstancias actuales, de ahí que exhortó a los libaneses y demás árabes a mantenerse "interconectados" para superar crisis y adversidades.
Por su lado, la embajadora de Uruguay en El Líbano, Martha Pizanelli, explicó aspectos de la negociación iniciada desde 2014 entre el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y El Líbano, aseguró que se ha intensificado el proceso para alcanzar un acuerdo y crear un mecanismo que propicie el libre comercio.
Tanto Pizanelli como su compatriota Gustavo Vanerio, quien representó al canciller uruguayo y es embajador de su país ante la Organización Mundial del Comercio, enaltecieron el rol importante de los emigrados libaneses en América Latina, donde suelen tener muchos negocios en diversos sectores.
Vanerio aportó a Prensa Latina estadísticas actualizadas que corroboran las grandes potencialidades del mercado integrado inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y al que se sumaron Venezuela y Bolivia.
En materia de agricultura y productos alimentarios, las exportaciones del MERCOSUR totalizaron en 2015 los 302 mil 79 millones de dólares, un dos por ciento del total mundial de las exportaciones de mercancías, indicó al destacar como rubros principales carne, pescado, soya, café y arroz.
Mencionó que en el área industrial y de manufacturas, ese mecanismo integrador produce carros y accesorios, equipos electrónicos y del hogar, farmacéuticos, químicos, petroquímicos, mineros y otros, mientras en la economía de servicios mencionó turismo, transporte, logística y tecnología.
Un país en el exilio y sin derecho a voto
Dos mujeres libaneses votando en la ciudad de Jibsheet. (Foto: M. Azakir)
Dos mujeres libaneses votando en la ciudad de Jibsheet. (Foto: M. Azakir)
MÓNICA G. PRIETO desde BeirutImprimirEnviar noticiaDisminuye letraAumenta letra
7 de octubre de 2008.- Para Mary Lahoud, una entrenadora de Educación Física de sólo 24 años, la vida cambió hace una semana, cuando la Embajada de Estados Unidos en Beirut le comunicó que su solicitud de visado había sido aceptada. "Me voy en dos días. Buscaré trabajo allí en lo que sea y es posible que sólo vuelva al Líbano de visita", explicaba extasiada. "Es el día más feliz de mi vida. Aquí no hay futuro".
Mary se suma así al ingente número de libaneses que abandonan el país de los Cedros, donde el trabajo escasea y la inestabilidad política amenaza con repetir el conflicto civil, para buscar un futuro lejos de los suyos y mantener a su familia con sus ganancias en el exterior. Pero hay un precio del que nadie habla: de conseguir un empleo estable, la joven se sumará a una diáspora inestimable que nutre las arcas públicas pero no tiene derecho a participar en la toma de decisiones. Porque los expatriados libaneses, - más de 10 millones según la leyenda popular, aunque el Centro de Estudios de Migración Libanesa (CEML) de la Universidad Notre Dame, el único que investiga el fenómeno, lo cifra en 1.3 millones- no tienen derecho a voto.
El Comité Parlamentario encargado de reformar la ley electoral que regirá los comicios de la próxima primavera ha vuelto a rechazar la posibilidad de permitir que sus emigrantes participen en las elecciones, para gran decepción de las organizaciones que exigen que se reconozca dicho derecho y sobre todo de la diáspora. "Se trata de un derecho constitucional, pero hasta ahora sólo aquellos inmigrantes que viajaban al Líbano en época electoral podían ejercerlo por falta de medios para organizar el voto en el extranjero", explica a elmundo.es Robert Ghanem, diputado, ex candidato a la Presidencia y presidente del Comité de Administración y Justicia encargado de aprobar la reforma legal.
Cuando el Comité empezó a debatir las reformas de la ley electoral, según lo establecido en el Acuerdo de Doha que puso fin a los enfrentamientos de mayo, Ghanem se mostraba convencido de que, en esta ocasión, la diáspora sería autorizada a votar. "Sólo necesitamos que el Ministerio del Interior y el de Exteriores nos garantice que tenemos los medios necesarios para organizar el voto en las Embajadas", decía hace apenas dos semanas. Pero una vez que los diputados de la comisión se reunieron, rechazaron la posibilidad de que voten en las próximas elecciones si bien se comprometieron a lograrlo en los siguientes comicios.
Dificultades técnicas
Oficialmente, la razón fue que Exteriores dijo no tener los medios suficientes para que las embajadas registren a los electores potenciales y organicen la elección de la diáspora, pero todos sospechan que a muchos políticos no conviene que ésta participe en un proceso político donde se espera que, gracias a la ley electoral, 90 de los 128 diputados repitan en su escaño. Según la prensa local, varios diputados del Comité se opusieron sin razones a semejante posibilidad, lo que hace temer que sea una postura inamovible motivada por ambiciones personales más que un problema técnico.
"No sólo estamos decepcionados porque los ciudadanos que viven fuera no puedan votar en 2009, sino que tememos que tampoco puedan hacerlo en 2013", explica Guita Hourani, responsable del CEML. "Sabemos que hay una oposición estratégica en el Gobierno y el Parlamento y que aquéllos que se oponen harán lo posible para arruinar cualquier esfuerzo para conseguirlo. Los ciudadanos libaneses que viven fuera deben usar sus derechos y prerrogativas como ciudadanos y como poder económico para presionar a los parlamentarios de forma que se comiencen de forma inmediata los preparativos para el voto de los ausentes en 2013".
El candidato parlamentario libanés Saad el din Hariri en las elecciones de 2005. (Foto: EFE )
El candidato parlamentario libanés Saad el din Hariri en las elecciones de 2005. (Foto: EFE )
Pocos recursos tienen, sin embargo, los expatriados para hacer presión. Obsesionados con la actualidad de su país de origen, los libaneses en la diáspora se caracterizan por su enorme interés por la política y su nulo margen de maniobra para cambiarla. Un ejemplo de ello es George Irani, académico libanés-estadounidense y director del programa África y Oriente Medio del Centro Internacional de Toledo para la Paz. "Llevo viviendo fuera casi 20 años, pero soy un ciudadano informado. No he votado en ninguna elección pero, si hubiese podido hacerlo desde el exterior, lo habría hecho. Es irónico que, al tener doble nacionalidad, acabe de enviar mi voto para las elecciones norteamericanas. Es el modelo que el Líbano debería seguir".
Refugiados políticos
Detrás de los temores está el mantenimiento del estatus quo libanés, principal preocupación de sus líderes desde la independencia del país. El sistema electoral se basa en un sistema confesional, que garantiza a cada secta una cuota de poder según el censo realizado en 1932, pero como ese censo no se ha actualizado -por oposición de algunos partidos- en 75 años, muchos consideran que se trata de una repartición del poder injusta. Si antes los cristianos eran mayoría, hoy los musulmanes son mayoritarios en Líbano.
Mujeres drusas asisten en Beirut a un mitin de Saad Hariri, tras un cartel electoral del líder druso Walid Yumblat y el ex primer ministro asesinado Rafiq Hariri. (Foto: AFP)
Mujeres drusas asisten en Beirut a un mitin de Saad Hariri, tras un cartel electoral del líder druso Walid Yumblat y el ex primer ministro asesinado Rafiq Hariri. (Foto: AFP)
Según un estudio de la revista The Monthly, hay 4,5 millones de libaneses pero sólo 3,8 están registrados como residentes.
A los no registrados, ese 1.300.000 personas que forman, según el CEML, la diáspora, hay que sumar los descendientes de las dos oleadas de emigración vividas entre 1880 y 1914 y en los 50 (con motivo de la retirada de los colonialistas) cuyos padres y abuelos nunca pidieron la nacionalidad libanesa, cuya cifra podría dispararse y acercarse a los 10 millones de los que hablan los libaneses.
El 1.300.000 exiliados contabilizados por el CEML, votantes potenciales al conservar sus pasaportes, forman parte de la tercera oleada de emigración acelerada, en los 70, por la guerra y que aún hoy continúa bajo forma de 'fuga de cerebros'. Este fenómeno, muy común en Oriente Próximo, no ha parado de producirse desde 1975 y no está motivado sólo por las dificultades económicas.
'La emigración continuará tanto tiempo como dure la inseguridad', insiste Hourani. "Si encontrar un trabajo fuera la única razón, ¿por qué los libaneses están deseando emigrar a países donde es difícil encontrar trabajo sólo porque desean conseguir un segundo pasaporte para garantizar el futuro a sus hijos? ¿Por qué las embarazadas viajan en el tercer trimestre a países donde la ciudadanía es un derecho reconocido a cualquier nacido en su territorio? En mi opinión, no se trata de emigrantes económicos sino políticos".
Red económica del Estado
Eso no implica que este amplio sector del país, casi el 30% de sus ciudadanos según las cifras del CEML, no aporte un notable pellizco a los fondos libaneses. Según el responsable de Investigación Económica de Byblos Bank, uno de los principales del país, en 2006 el 25% del PIB provenía de las remesas enviadas por la diáspora, que ese año ascendieron a 4.120 millones de euros. "La red de seguridad del Líbano está formada por sus emigrantes", prosigue Hourani.
Razón de más para concederles el derecho a voto. Pero el hecho de que la clase política no cuente con ellos -sólo con su dinero- demuestra la escasa voluntad democrática de muchos de sus dirigentes. "No hay estadísticas de cuántos tendrán derecho a votar, pero sin duda cambiarán la ecuación política. Los partidos mejor organizados fuera ganarán más puntos mientras que los candidatos individuales, sin un lobby que los respalde, serán los grandes perjudicados", incide Ghanem, una opinión en la que coinciden todos los analistas.
"El impacto del voto de los libaneses en la diáspora sería ingente", señala Irani. "Mi sospecha es que la decisión [del Comité] está parcialmente motivada por el cambio en la realidad demográfica y política del Líbano". Esa parece ser la razón, también, por la que se ha rechazado rebajar la edad de voto de los 21 a los 18 años, lo que aumentaría considerablemente el número de votantes.
"Esta reforma ha destruido cualquier esperanza en unas elecciones justas y equitativas", se lamenta Ousama Safa, director del Centro Libanés de Estudios Políticos. "Favorece a los patriarcas de la política, a los jefes de las grandes sectas. Saben quién va a ganar, tienen calculados los resultados. Ha destruido cualquier esperanza en unas elecciones justas".