Santos exige a Maduro responder a la protesta por límites
REDACCIÓN ELHERALDO.CO
COLOMBIA
| 24 de Junio de 2015 - 05:00
Le pide, además, rectificar el decreto que define zonas operativas de defensa.
Frente al comunicado emitido por Venezuela, en el que invita a que se convoque la Comisión Binacional de Alto Nivel para resolver las diferencias ocasionadas por la expedición en Caracas de un decreto sobre aguas aún en disputa al oriente de La Guajira, el presidente Juan Manuel Santos advirtió que esa no es la respuesta a la nota de protesta entregada por lo que, señaló, "queremos que nos respondan la nota, que nos den explicaciones y que rectifiquen el contenido del decreto".
Desde la inauguración del viaducto Balseadero, el jefe de Estado dijo que el comunicado venezolano no constituye respuesta a la nota de protesta presentada la semana pasada por la Cancillería en rechazo al decreto sobre las llamadas Zonas de Defensa Marítima Insular, Zodimain.
Agregó Santos que tras consultar con la Comisión Asesora, se llegó a la conclusión de que en el decreto de Caracas se desconocen los derechos territoriales de Colombia y por ello se emitió la nota de protesta.
"El Gobierno de Venezuela publicó un comunicado donde invita a que se convoque la Comisión Binacional de Alto Nivel, que ha venido discutiendo hace muchos años este tema. (...) Ante esa invitación, Colombia acepta que se convoque esa Comisión Binacional, pero el comunicado no es una respuesta a nuestra protesta y para que esa Comisión se convoque y se reúna, requerimos una respuesta del Gobierno de Venezuela a la protesta formal que le hicimos el día viernes", dijo el presidente.
Recordó el primer mandatario que en la nota de protesta oficial del Gobierno se le piden explicaciones al vecino país y se le solicita que rectifiquen el contenido de ese decreto, por cuanto vulnera los derechos de los colombianos.
Por lo tanto, agregó, "estamos a la espera de esa respuesta formal que espero se dé en las próximas horas, en los próximos días, y poder solucionar esta diferencia en la forma diplomática, en la forma civilizada como se deben resolver este tipo de problemas".
Y concluyó: "quiero dejar eso muy en claro. El comunicado de Venezuela para nosotros no es una respuesta a nuestra protesta. Queremos que nos respondan el contenido de nuestra protesta, que nos den explicaciones y que rectifiquen el contenido de ese decreto y luego con mucho gusto nos sentamos en la Comisión Binacional de Alto Nivel para seguir negociando una solución a este diferendo limítrofe".
Venezuela "repudia" la protesta
Venezuela expresó su "repudio" a una protesta formal del Gobierno por un reciente decreto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que afecta aguas caribeñas aún por delimitar entre ambas naciones fronterizas y abogó por el diálogo.
Bajo el título "Venezuela repudia campañas antivenezolanas que se desarrollan en Colombia", el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela emitió un comunicado que recrimina que el Gobierno "le diera validez a chantajes y mentiras mediáticas" que no especifica, en lugar de plantear el asunto en la Comisión Binacional de Alto Nivel, Coban, creada en 1990.
"Venezuela llama la atención sobre el tenor de las declaraciones del Gobierno de Colombia, en donde se escandaliza y exagera los chantajes y mentiras mediáticas en sustitución de válidos canales diplomáticos y de diálogo debido entre países de buena vecindad", se lee.
En el comunicado, Caracas, sin responder la nota de protesta, llama a "conversar": "coincidimos en la realización de (una reunión en el marco de) la Coban para conversar oportuna y eficazmente los temas de interés bilateral, que redunde en las buenas relaciones entre ambos países".
"Son áreas en disputa"
La canciller María Ángela Holguín ha explicado que las zonas en cuestión "son áreas que están en disputa. No hemos tenido un litigio porque no hemos ido a ningún tribunal internacional, lo hemos hecho bilateralmente, hay una comisión negociadora presidencial desde el año 1990 que ha venido estudiando estas áreas".
Y el documento oficial entregado por la Cancillería el miércoles de la semana pasada solicita a Venezuela que "se adopten las medidas necesarias para corregir el Decreto No. 1787" del 26 de mayo de 2015, "por el cual crea y activa las Zodimain, el cual incluye áreas marítimas pendientes por delimitar con Colombia".
El Gobierno advierte que el decreto de Maduro incluye disposiciones que "afectan los intereses y la posición histórica de Colombia en relación con la delimitación de las áreas marinas y submarinas".
Al respecto de este punto, Venezuela responde a Colombia que "ha cumplido, cumple y cumplirá con todos los tratados internacionales válidamente suscritos por ella, fiel a su tradición de respeto absoluto del Derecho Internacional Público".
Caracas añade que está "a la disposición para abordar debidamente las delimitaciones pendientes", pero a la vez "repudia las campañas antivenezolanas cargadas de odio que desde Bogotá suscriben y promueven factores oligárquicos locales para fomentar la enemistad y promover la confrontación entre hermanos".
E insiste el vecino país en "el anhelo bolivariano de unión latinoamericana", y añade que "es en el diálogo leal y fraterno que encontraremos el camino para relaciones de respeto e igualdad".
Vicepresidente llama a unión del Polo y CD
En la misma inauguración del viaducto huilense, el vicepresidente Germán Vargas Lleras hizo un llamado para que el uribismo -representado en el recién creado partido del Centro Democrático- y el Polo Democrático se unan al Gobierno en defensa de la soberanía.
"Resulta desalentador que Venezuela haya expedido ese decreto cuyas explicaciones el país aún no ha recibido. No puede ser que los venezolanos nos estén dando ejemplo de que las fracciones de oposición respalden al presidente Maduro, pese a todas las diferencias que existen en Venezuela, y que los colombianos no podamos hacer un frente unido en torno a este asunto que nos compromete la soberanía", dijo.
Tras indicar que en los asuntos de política internacional en el país siempre se actuaba como un solo frente a pesar de las diferencias políticas, el alto funcionario expresó: "mi llamado al expresidente Uribe, a los líderes del Polo Democrático, para que en este asunto tan particular, podamos actuar como un solo hombre en un asunto tan relevante para el país".
El diferendo limítrofe
El diferendo limítrofe entre Colombia y Venezuela viene desde la separación de la Gran Colombia, en 1830, y cada país ha hecho manifiesta sus tesis de cómo debe quedar establecida la frontera marítima en el Golfo de Coquibacoa, que tendría una gran importancia estratégica por la existencia de petróleo y gas.
El golfo cuenta con más de 15 mil kilómetros cuadrados de área y en disputa se hallan 3.780, que son los que piensa ganar Caracas con el decreto unilateral. Colombia, según el polémico fallo de La Haya de 2012, debe ceder a Nicaragua 75 mil kilómetros cuadrados de mar sanandresano.
Colombia insiste en que el archipiélago de Los Monjes no constituyen plataforma continental, por lo que presenta una división de línea media entre los territorios continentales de Colombia y Venezuela y establece que Los Monjes -venezolanos- se encuentran dentro de su mar territorial.
Por su parte, Venezuela parte de la línea de prolongación de la frontera terrestre y establece la línea media entre La Guajira y Los Monjes. Y algunos venezolanos proponen la tesis de la costa seca, según la cual la totalidad del golfo pertenecería al país vecino y toman el meridiano de Punta Espada como el límite entre los mares territoriales.
Varios tratados se han firmado en esa zona, como el Tratado Lino de Pombo - Santos Michelena de 1833, rechazado por el Congreso de Venezuela a pesar de beneficiarlo en más de mil kilómetros; el Laudo Arbitral Español de 1891, en el que toda la península de La Guajira pasa a Colombia; el Laudo Suizo de 1922 y Tratado de 1941, en que ambos países aceptan las conclusiones de la Comisión de Expertos Suizos.
Luego, en 1960 la ONU promulgó el Tratado de Mar, que declara nulo el concepto venezolano de costa seca y desde entonces Colombia reclama soberanía sobre parte del golfo, sin llegar a acuerdos.
Tras la Crisis de la Corbeta Caldas, en 1987, en que hubo buques colombianos durante nueve días en aguas venezolanas, finalmente, en 1990 se crea la Coban, para tratar de dirimir el asunto limítrofe, pero ésta no se reúne desde hace seis años.
El decreto que preocupa a Colombia
El Mundo
16 Jun 2015 - 9:36 PM
Redacción Internacional
El gobierno de Nicolás Maduro establecería de manera unilateral la delimitación marítima en zonas en disputa entre los dos países.
Las alarmas saltaron en Colombia hace cerca de tres semanas, cuando el gobierno de Venezuela ¬inmerso en un diferendo con Guyana por la exploración y explotación petrolera en bloques asignados a empresas extranjeras (entre ellas ExxonMobil) en áreas reclamadas por Venezuela¬ publicó en la Gaceta Oficial del 27 de mayo de 2015 el decreto 1787, mediante el cual ordenaba la creación de varias Zodimain (Zonas Operativas de Defensa Integral Marítima e Insular).
Una Zodimain, según la Ley de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, corresponde a “una agrupación territorial de fuerzas y medios en un espacio geográfico (…) donde se conducirán las operaciones para la defensa…”. Así, mediante el decreto se crearon la Zodimain Atlántica, Oriental, Central y Occidental, ésta última la que tiene al Ministerio de Relaciones Exteriores estudiando el tema con lupa.
¿Por qué? Según el decreto, la Zodimain Occidental comienza en Castilletes, zona de la península de La Guajira, en donde comienza la línea fronteriza entre Colombia y Venezuela; luego la Zodimain entra en aguas del Golfo de Venezuela, tomando parte de la zona todavía en disputa entre los dos países. Algo que, según expertos internacionalistas consultados por El Espectador, no tiene validez, pues el decreto emitido por Venezuela establece unilateralmente la delimitación marítima entre Colombia y Venezuela, cosa que no ha sucedido con ningún país, salvo con Guyana, que protestó y hoy tienen un litigio que está siendo objeto de mediación por un delegado de la ONU.
Explican los analistas que esa zona dentro del Golfo no tiene una delimitación legal y el decreto se basa en la hipótesis de negociación que Venezuela ha sostenido por años frente a Colombia. Según uno de los expertos consultados, en el caso con Colombia ¬porque las otras zonas operativas creadas mediante el decreto afectan a países como Guyana, Surinam y Francia¬, lo que hicieron fue establecer unilateralmente la delimitación marítima entre los dos países, cosa que no tiene precedentes.
“El decreto traza la posición extrema de Venezuela, es decir, la máxima aspiración que ese país ha mostrado durante la disputa con Colombia. Dicha posición, por supuesto, no ha sido aceptada por Colombia”, señalan los internacionalistas.
La línea de prolongación de la frontera fue rechazada por Colombia desde 1969. Por eso, establecer la línea de manera unilateral, mediante decreto como lo hizo Maduro, no tiene validez y debería acordarse a través de un tratado. Advierten los expertos que la línea “se proyecta hacia el norte, de manera tal, que prácticamente se lleva por delante los tratados de Colombia con República Dominicana”.
Lo más grave, señalan los analistas, es que Colombia podría repetir lo sucedido con Nicaragua. “Colombia, por sí y ante sí, no por decreto, dijo que el Meridiano 82 era el límite con Nicaragua, no habiendo un tratado que lo estableciera. Uno no sabe si estos señores venezolanos se agarren de esto, le están dando a los islotes de los monjes un efecto total en la delimitación. Están estableciendo como suya una zona que está en disputa”.
Desde hace seis años, las negociaciones limítrofes entre Venezuela y Colombia quedaron paralizadas. La última declaración sobre el tema la hizo el entonces presidente, Hugo Chávez, quien aseguró que “este es un problema que debe resolverse ya”. Sin embargo, en 2009 se disolvió la comisión negociadora venezolana. Entonces, según miembros de la parte colombiana de la Comisión Negociadora (Coneg), creada en 1990, la discusión se concentraba en tres áreas. “La primera y más álgida es la zona del golfo; la segunda es Los Monjes, y la tercera es cómo quedaría la Zona Económica Exclusiva y la delimitación con terceros países”.
Así que oficialmente, el litigio entre ambos está todavía abierto. “Pero Venezuela optó por una cosa más sencilla que es establecer por decreto la frontera. Es curioso que hasta ahora se sabe esto, a pesar de que el decreto fue emitido el 26 de mayo. El decreto es una disposición general sobre todas las disposiciones marítimas de Venezuela”, dicen los internacionalistas.
El caso de Guyana
El tema con Guyana explotó el pasado 20 de mayo cuando Exxon Mobil, anunció que había descubierto un yacimiento en su pozo Liza-1, ubicado en el bloque de Stabroek, en un área costera cerca de la frontera entre Guyana y Venezuela. El hallazgo desató una crisis diplomática entre los dos países, pues aunque el Esequibo es actualmente administrado por Guyana, Venezuela no le reconoce la soberanía sobre el territorio. Según el gobierno venezolano, cualquier área frente a las costas del territorio del Esequibo no puede ser explotada hasta que se resuelva la reclamación territorial que se remonta al Laudo Arbitral de París de 1899, que resolvió la disputa cuando Guyana aún era una colonia británica, pero que Caracas considera nulo.
Alfonso López Caballero en una columna publicada en la revista Semana advirtió que este conflicto debería ser seguido muy de cerca por Colombia. López, llamaba la atención sobre la creación de la Zodimain Atlántica, con la cual Maduro pretende extender su jurisdicción marítima “en una forma que prácticamente cierra el acceso al mar a la República de Guyana”.
Explica López que “Maduro creó su Zona de defensa estratégica con Guaya, delimitada de tal suerte, que el mar territorial se mide no a partir de la actual frontera entre las dos naciones, sino a partir del extremo de la “zona en reclamación”. En consecuencia, el yacimiento petrolero pasa, de acuerdo con el decreto venezolano, a pertenecer a Venezuela”. Advierte López Caballero que ése es el mismo criterio que aplica Venezuela en el caso del diferendo con Colombia en el Golfo.
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