¿Por qué algunos consideran que Puerto Rico es la “colonia más antigua del mundo”?
Redacción
BBC Mundo
11 junio 2017
Capitolio de Puerto Rico con las banderas de Estados Unidos y Puerto Rico.
Ni colonia ni estado: desde 1952 Puerto Rico es un estado libre asociado de EE.UU.
A Puerto Rico la llaman "la isla del encanto" o "la estrella del Caribe", pero también recibe otro título bastante menos elogioso: "la colonia más antigua del mundo".
Desde que llegó Cristóbal Colón en 1493 hasta 1898, Puerto Rico fue colonia de España. "Desde entonces, y hasta nuestros días, es colonia de Estados Unidos de América", escribió en 2015 Pedro F. Silva-Ruiz, catedrático jubilado de derecho de la Universidad de Puerto Rico.
El texto, titulado "Puerto Rico: la colonia más vieja del mundo", dice que los puertorriqueños deben enfrentar la "dura verdad" de su estatus político más allá de lo que dice la constitución de 1952, que lo consagra como un estado libre asociado (ELA) de Estados Unidos.
¿Por qué en algunos lugares se les llama americanos a los estadounidenses?
En aquel entonces, Naciones Unidas retiró a Puerto Rico de la lista de territorios no autónomos (los que se consideran colonias) y EE.UU. terminó de asumir su rol como máxima potencia postcolonial del mundo.
Pero el debate en esta isla de 3,5 millones de habitantes parece que no se termina de saldar.
Mujer con la cara pintada con la bandera de Puerto Rico.
El plebiscito plantea tres opciones: convertirse en un estado de EE.UU., ser un país independiente o seguir siendo ELA.
La cuestión del estatus de la isla sigue tan vigente 65 años después que este domingo los puertorriqueños votaron por quinta vez qué relación política desean tener con Estados Unidos.
¿Independencia, un nuevo Estado de EE.UU. o más de lo mismo?: 6 claves para entender el trascendental referendo de Puerto Rico
Tal como sucedió con las consultas de 1967, 1993, 1998 y 2012, el plebiscito no tiene carácter vinculante para el gobierno o Congreso de EE.UU. Y tal vez por eso, los votos cayeron en saco roto.
En esta oportunidad, las opciones para los boricuas eran tres: buscar convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos, ser un país independiente o seguir con el estatus territorial actual.
El 97% de los puertorriqueños eligió a favor de la estadidad, en un proceso marcado por la baja participación, con solo el 23%, es decir, 511.000 personas.
Llama la atención que la normativa que habilitó el plebiscito de este domingo, firmada por el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, se llama "Ley para la descolonización inmediata de Puerto Rico".
Ni colonia ni estado
En 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, un tercio de la población global vivía en territorios dependientes, según datos de Naciones Unidas (ONU).
1671, Porto Rico (Puerto Rico) y su castillo visto desde el puerto. Trabajo origina: Ogilvy's America
Conquistada por Cristóbal Colón en 1493, la isla fue colonia de España hasta 1898, cuando pasó a manos estadounidenses.
La descolonización se convirtió en ese momento en una de las prioridades de la ONU, que comenzó a presionar a los países considerados potencias coloniales.
Es en este contexto que EE.UU. propuso una solución para Puerto Rico que no era la de colonia ni la de estado.
Como ELA, Puerto Rico pasó a tener autoridad sobre su política interna, supeditada a las leyes estadounidenses y sin control sobre sus relaciones exteriores.
En el Congreso de EE.UU., hay un delegado puertorriqueño con voz, pero sin voto.
Asimismo, los boricuas se convirtieron en ciudadanos estadounidenses, aunque no pueden votar en las elecciones presidenciales mientras vivan en la isla. Allí, por contraparte, no pagan impuestos federales.
Ricardo Rosselló hablando.
El gobernador Ricardo Rosselló es partidario de la opción de plena anexión de la isla a EE.UU.
El entonces gobernador de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín, quien encabezó las negociaciones con el gobierno del presidente estadounidense Harry S. Truman, dijo que el nuevo estatus eliminó "los últimos vestigios jurídicos de colonialismo".
Y agregó: "No vamos (...) a dar otro paso hacia el autogobierno. Esto es autogobierno".
"Una farsa"
"La firma de la constitución del ELA ha sido uno de los actos de magia más fascinantes de la historia", dice a BBC Mundo Javier Hernández-Acosta, director del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad del Sagrado Corazón (Puerto Rico).
"El 24 de julio de 1952 había una colonia reconocida por la ONU y al otro día desapareció y se convirtió en un estado libre asociado, que todavía al día de hoy nadie sabe a ciencia cierta qué figura político-legal es", agrega.
Hoy en día la ONU reconoce que existen 17 territorios no autónomos, tres de los cuales pertenecen al gigante norteamericano: Guam, Samoa Estadounidense e Islas Vírgenes Estadounidenses.
Plebiscitos en Puerto Rico
sobre el estatus legal de la isla
2017
2012
1998
1993
1967
Para Pedro Cabán, profesor y presidente del Departamento de Estudios Latinoamericanos, Caribeños y Latinos de la Universidad de Albany (EE.UU), se trató de "una farsa".
El Congreso de EE.UU. debía aprobar la nueva constitución puertorriqueña, que confería a la isla poderes autónomos para asuntos locales, explica Cabán a BBC Mundo.
Sin embargo, según la constitución estadounidense, "el Congreso tiene absoluta autoridad sobre los territorios que no son incorporados a la unión de estados".
Un mural en Puerto Rico con personas sosteniendo carteles que dicen:
Naciones Unidas retiró a Puerto Rico de la lista de territorios no autónomos en 1953 y nunca más lo volvió a incorporar.
"Dio la impresión de que Puerto Rico de pronto trascendió su estatus colonial y pasó a tener poderes completos para regular sus asuntos internos, pero bajo ninguna circunstancia el Congreso dijo a Puerto Rico que esos poderes eran permanentes".
El propio Muñoz Marín lo explicó ante el parlamento estadounidense de forma más colorida: "Si la gente de Puerto Rico (...) se vuelve loca, el Congreso siempre puede darle la vuelta y legislar de nuevo".
¿Peor que en los 50?
Según escribe José Trías Monge, un abogado que presidió el Tribunal Supremo de Puerto Rico durante una década, la isla caribeña no es una colonia en el "usual sentido despectivo del término".
En su influyente libro "Puerto Rico: las penas de la colonia más antigua del mundo", publicado en 1997, Trías Monge sostiene que el término ilustra la "innecesaria retención de poder excesivo" de Washington sobre San Juan.
A ship comes into port past the Castillo de San Felipe del Morro April 26, 2004 in Old San Juan, the original capital city of San Juan, Puerto Rico.
"No hay, en el mundo actual, relación no colonial alguna conocida, en la que un pueblo ejerza tan vasto, casi ilimitado poder sobre el gobierno de otro", escribe Trías Monge.
Entre los múltiples argumentos que da para defender el uso de la palabra, afirma que EE.UU. legisla en Puerto Rico sin su consentimiento, que los que ciudadanos que viven en la isla tienen menos derechos que los que viven en los estados y que "sistemáticamente pasa por alto los resultados de plebiscitos".
Por ejemplo, en el de 2012 por primera vez en la historia la mayoría de votos válidos optó por la estadidad, o sea, por incorporarse de forma completa a EE.UU.
El resultado de esta consulta, que coincidió con las elecciones nacionales, fue analizado como una muestra de disconformidad a la pregunta de si se estaba de acuerdo con el estatus presente.
De todos modos, como cerca del 30% de los votantes emitieron boletas en blanco o no válidas, se generaron dudas sobre la legitimidad política del resultado a favor de la estatidad.
Hombre con un cartel que dice:
Los puertorriqueños que viven en la isla pueden votar en las internas estadounidenses, pero no en las elecciones nacionales.
"No hay, en el mundo actual, relación no colonial alguna conocida, en la que un pueblo ejerza tan vasto, casi ilimitado poder sobre el gobierno de otro", escribe Trías Monge.
Sin ir tan lejos, en abril la prestigiosa revista especializada en derecho Harvard Law Review publicó un análisis que explica por qué "Puerto Rico ha sido y sigue siendo un territorio no autónomo según los criterios de la ONU".
El texto argumenta que hoy en día la isla "está todavía más lejos del real autogobierno de lo que estaba en 1953".
La "Promesa"
Entre los años 1970 y principios de los 2000, Puerto Rico se convirtió en una de las economías líderes del Caribe.
Las exenciones fiscales, menores regulaciones ambientales y políticas específicas para fomentar industrias como las farmacéuticas, generaron décadas de bonanza en la isla.
Tal es así que para Hernández-Acosta la favorable situación económica provocó una "complacencia" entre los puertorriqueños, quienes en general no presionaron para salir de ese estatus transicional del ELA.
Pero hace una década todo cambió.
Hombres enmascarados prenden fuego la bandera de Estados Unidos.
Algunos en la isla culpan de la crisis a la particular relación de Puerto Rico con Estados Unidos.
Los cambios en las regulaciones impositivas y medioambientales sumados a problemas de ineficiencia y corrupción empujaron a la isla a una grave crisis económica.
Con una tasa de pobreza que alcanzó el 45%, un desempleo del 12% (el doble de la media de Estados Unidos) y una población en decrecimiento por la emigración, Puerto Rico recurrió al Congreso en busca de soluciones.
4 claves para entender la histórica quiebra de Puerto Rico (y qué papel juega EE.UU.)
Al tratarse de un ELA, la isla no podía acogerse al Código de Bancarrotas estadounidense, como sí lo hizo Detroit en 2013.
Puertorriqueños vendiendo banderas de Estados Unidos y de PR.
Constitucionalmente, Washington puede seguir ignorando a Puerto Rico.
La respuesta del gobierno de Barack Obama fue la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa, es su acrónimo en inglés), promulgada en junio de 2016.
El artículo de Harvard Law Review cita esta ley para ejemplificar la tesis que defiende la relación colonial de San Juan y Washington.
El Congreso, explica el texto, crea "una 'agencia externa' con control directo y significativo sobre el gobernador", que "recorta la autonomía de Puerto Rico" en asuntos económicos y sociales, cuyos miembros son elegidos por el presidente de EE.UU. y donde la isla tiene voz pero no voto.
Deuda y crisis en Puerto Rico.
Puerto Rico pasó de ser una de las economías líderes del Caribe a vivir una grave crisis económica en la última década.
Cabán es más tajante: "Promesa reafirma sin equívocos que Puerto Rico es una colonia de Estados Unidos", escribe en el último número de la revista de izquierda New Politics.
Finalmente, este mayo la isla se declaró en quiebra con el fin de comenzar a reestructurar su multimillonaria deuda de más de US$73.000 millones, convirtiéndose así en el protagonista del mayor proceso de bancarrota de un territorio bajo la jurisdicción de EE.UU. en la historia.
Puerto Rico se declara en quiebra para reestructurar su multimillonaria deuda
De todos modos, la crisis económica ya abrió heridas del pasado y empujó un nuevo plebiscito.
¿Qué pasa después del plebiscito?
La ley de la consulta establece que, si gana la anexión, de inmediato comienza un proceso para la admisión de Puerto Rico como un estado más de EE.UU., en igualdad de derechos y deberes que los otros 50.
Rosselló, quien apoya la estadidad, anunció que para ello recurrirá al llamado Plan Tennessee, una estrategia de presión como la que empleó el estado del mismo nombre a finales del siglo XVIII para lograr que Estados Unidos le dejara entrar a la federación, aún cuando Washington no estaba muy convencido de ello.
La estrategia del siglo XVIII que Puerto Rico quiere usar para ser admitido por Washington como el estado 51 de EE.UU.
Oscar López Rivera tras su liberación.
Oscar López Rivera, el último independentista de Puerto Rico preso en EE.UU., fue liberado en mayo luego de que Obama le conmutara la pena.
En caso de imponerse la opción independentista, la ley dispone la convocatoria automática de un referéndum para el 8 de octubre.
Entonces los boricuas deberán elegir entre dos alternativas de soberanía separada de EE.UU.: con un tratado voluntario de libre asociación o independencia.
Constitucionalmente, Washington puede seguir ignorando a Puerto Rico. Pero el economista y premio Nobel Joseph Stiglitz no cree que sea una buena idea.
En una columna publicada en 2015 en el periódico The Wall Street Journal, Stiglitz afirma: "EE.UU. debe hacerse responsable de su pasado imperialista y su presente neocolonial".
"Washington debe a los puertorriqueños un futuro basado en legitimidad democrática y una estrategia de desarrollo que sea financiera y socialmente viable".
4 claves para entender la histórica quiebra de Puerto Rico (y qué papel juega EE.UU.)
Redacción
BBC Mundo
4 mayo 2017
Protesta en Puerto Rico
El estado libre asociado protagoniza, desde este miércoles, el mayor proceso de bancarrota de un territorio bajo la jurisdicción de Estados Unidos en la historia.
A Puerto Rico se le acabaron el tiempo y las opciones.
El estado libre asociado protagoniza, desde este miércoles, el mayor proceso de quiebra de un territorio bajo la jurisdicción de Estados Unidos en la historia.
La administración de su multimillonaria deuda ahora pasará a manos de un tribunal federal, que definirá cómo se liquidará su enorme pasivo y cuánto pagará la isla.
Esto, según explican expertos, no sólo comprometerá mucho la autonomía puertorriqueña para manejar sus recursos, también puede afectar dramáticamente el acceso de la isla a mercados de deuda.
También podrá golpear aún más a su población por un posible incremento en las medidas de austeridad que ya lleva adelante la gobernación puertorriqueña.
Puerto Rico se declara en quiebra para reestructurar su multimillonaria deuda
¿Cómo llegó Puerto Rico al mayor incumplimiento de deuda de su historia?
La isla vive una grave crisis económica, con una tasa de pobreza del 45%, un desempleo del 12%, que dobla la media de Estados Unidos, y una población que decrece por la emigración.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, pidió que se acuda al Título III e inicie el proceso de quiebra.
Lo que sigue en lo inmediato para Puerto Rico es acogerse al Título III de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa, por sus siglas en inglés), aprobada por el Congreso de Estados Unidos hace menos de un año, y que deja en manos de un tribunal las decisiones sobre el pago de los US$73.000 millones adeudados por la isla.
Esta situación, que muchos consideran previsible e incluso necesaria, es inédita y trae una serie de interrogantes respecto a lo que puede suceder en adelante con la deuda y las consecuencias que puede generar para los pobladores de la isla.
1. ¿Dónde se originó la deuda puertorriqueña?
El origen de la astronómica deuda de Puerto Rico proviene de una crisis económica iniciada en el año 2000, pero se multiplicó hace poco más de una década.
En 2005, EE.UU. decidió eliminar las exenciones fiscales para empresas estadounidenses establecidas en Puerto Rico que beneficiaron a la isla durante 20 años.
Senado de EE.UU. aprueba ley para el rescate financiero a Puerto Rico
Desde 1976, Washington permitía a filiales de empresas estadounidenses operando en la isla enviar sus ganancias a la empresa matriz en cualquier momento, sin tener que pagar impuestos federales sobre los ingresos corporativos.
Durante dos décadas, los balances anuales puertorriqueños arrojaban que buena parte de la economía e la isla giraba en torno a este privilegio que fomentaba el ingreso de capitales estadounidenses.
Protesta por mejoras en salud en Puerto ico en 2015.
El origen de la astronómica deuda de Puerto Rico tiene su punto de origen en una crisis económica iniciada en 2000, pero disparó hace poco más de una década.
La recesión puertorriqueña comenzó inmediatamente después de que Estados Unidos levantó las exenciones fiscales dado que las inversiones de las compañías estadounidenses comenzaron a reducirse o a retirarse.
También el índice de pobreza se disparó a niveles récord y el desempleo llegó a duplicar la tasa estadounidense, pese a que, durante las últimas décadas, Washington destinó cientos de millones de dólares anuales en asistencia social para elevar el nivel económico de los habitantes de la isla.
Las diferentes autoridades que llegaron al gobierno en la última década fueron señaladas de ser incapaces de solventar la economía de la isla y gastar mucho más de lo que generaban a través del endeudamiento público.
Otro aspecto que agudizó la crisis fue la crisis bancaria e hipotecaria que reveló circuitos de corrupción en el sistema financiero y obligó al cierre de al menos tres bancos.
Para cubrir el déficit creado, Puerto Rico comenzó a endeudarse profundamente, con una compleja combinación de de fondos mutuos y de cobertura (hedge funds) hasta llegar a los actuales US$73.000 millones de deuda.
La estrategia del siglo XVIII que Puerto Rico quiere usar para ser admitido por Washington como el estado 51 de EE.UU.
En este punto, la condición de estado libre asociado de Puerto Rico jugó un rol importante.
Vehículo clásico en las calles de San Juan
Durante las últimas décadas, Washington destinó cientos de millones de dólares anuales en asistencia social para elevar el nivel económico de los habitantes de la isla.
Al considerarse territorio de Estados Unidos, los títulos que emitía la isla se encuentran exentos de impuesto sobre la renta para el resto de los estados.
Por lo tanto, esos bonos fueron apetecidos por inversionistas de varios puntos de EE.UU..
Así los pasivos no dejaron de crecer hasta que, en 2015, el entonces gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, declaró como "impagable" la deuda pública del estado libre asociado.
A principios de 2016, la isla empezó a incumplir pagos.
2. ¿Qué es el Título III y qué significa que la isla se declare en quiebra?
Cuando la deuda de Puerto Rico se salió de control, San Juan pidió auxilio a Washington.
Al tratarse de un estado libre asociado, la isla no podía acogerse al Código de Bancarrotas estadounidense, como sí lo hizo Detroit en 2013.
La estrategia del siglo XVIII que Puerto Rico quiere usar para ser admitido por Washington como el estado 51 de EE.UU.
Así fue como, en junio de 2016, Barack Obama firmó la Ley Promesa, que establece la creación de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), una entidad gubernamental puertorriqueña destinada a "proveer un método para que logre responsabilidad fiscal y acceso a los mercados de capital".
Protesta de puertorriqueños
Al tratarse de un estado libre asociado, la isla no podía acogerse al Código de Bancarrotas estadounidense, como sí lo hizo Detroit en 2013.
Menos de un año después, ante la falta de un acuerdo con los acreedores del gobierno de Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló apeló este miércoles al llamado Título III de la Ley Promesa.
Pidió a la JSF que acuda a aquella figura legal para paralizar una eventual avalancha de demandas de los titulares de la deuda pública y dejar en manos de un tribunal las decisiones sobre el pago de la misma.
La radicatoria de la quiebra territorial se precipitó luego de que el plazo de moratoria para litigios, que impedía a los acreedores reclamar los pagos ante cortes de justicia, dejara de tener efecto a partir del lunes.
La ley Promesa señala que Puerto Rico podrá "reestructurar sus respectivas deudas en un proceso supervisado por la corte federal bajo ciertos términos y condiciones, si los esfuerzos para llegar a un acuerdo consensuado o voluntario no rinden fruto".
Además, todas las demandas judiciales de cobro asociadas a la deuda puertorriqueña quedaron congeladas.
3. ¿Perderá Puerto Rico control de su economía?
El gobernador Rosselló y la Junta de Supervisión Financiera
El gobernador Rosselló pidió a la Junta de Supervisión Financiera (sentados) que active el Título III de la ley Promesa.
Con el Título III en marcha, Puerto Rico podrá renegociar la deuda, convenios de pago individuales y colectivos ya asumidos, acuerdos con proveedores e incluso sentencias con carácter retroactivo.
Sin embargo, en el marco del tribunal federal, también se podrán congelar algunos activos de la isla y condicionar su acceso a nuevos capitales.
Los acreedores de Puerto Rico, principalmente los titulares de bonos, señalan que definir la liquidación de la deuda en un tribunal federal y no de manera negociada le quitará autonomía económica por años.
"Con esa bancarrota ahora comenzada, el gobernador ha perdido todo el poder sobre la reestructuración, y la economía de Puerto Rico será puesta en suspenso por años", indicaron los bonistas en un comunicado este miércoles.
"La Junta ha decidido convertir a Puerto Rico en la próxima Argentina", señala la comisión de acreedores.
Por su parte, la Junta de Supervisión Fiscal será la que represente a Puerto Rico ante el Tribunal de Distrito Federal, defiende la decisión de la isla.
En un comunicado este miércoles, el presidente de la JSF, José Carrión, explicó que la Junta considera que la medida de quiebra era "necesaria" y "apropiada" para proteger a los residentes de Puerto Rico, al igual que los intereses de sus acreedores.
4. ¿Cómo va a afectar esto a los puertorriqueños?
Protesta de puertorriqueños
El 1° de mayo se realizó una multitudinaria protesta en San Juan contra las medidas austeridad promovidas desde el gobierno puertorriqueño.
Todo el proceso de reestructuración de la deuda iniciado con la Ley Promesa ya supuso una serie de recortes a las pensiones de los retirados, en el sistema de salud, en el sistema de educación superior y otros rubros del gasto público.
De hecho, el 1° de mayo se realizó una multitudinaria protesta en San Juan contra las medidas austeridad promovidas desde el gobierno puertorriqueño.
La JSF tiene dentro de sus facultades sugerir y promover nuevos recortes al gasto en programas sociales.
La Junta justificó los recortes señalando que las "reformas estructurales están dirigidas a aumentar la participación de la fuerza laboral y propiciar el crecimiento económico".
La entidad gubernamental indica que los "sustanciales recortes de gastos" son parte de "un esfuerzo de balancear estructuralmente el presupuesto y maximizar los fondos disponibles para el servicio de la deuda".
En criterio de la periodista de El Nuevo Día Joanisabel González, uno de los desafíos de la isla con la declaración de quiebra será "demostrarle al juez que un acuerdo que sea negativo para Puerto a la larga afectará a la gente y a la economía".
¿Independencia, un nuevo Estado de EE.UU. o más de lo mismo?: 6 claves para entender el trascendental referendo de Puerto Rico de este domingo
Luis Fajardo
BBC Monitoring
9 junio 2017
Turismo en Puerto Rico
El turismo sigue siendo una de las grandes industrias en Puerto Rico
En medio de la profunda crisis económica que atraviesa Puerto Rico, sus ciudadanos están llamados a las urnas en un referendo trascendental.
El territorio estadounidense celebrará este domingo 11 de junio una consulta no vinculante sobre su estatus legal.
A los votantes se les preguntará si quieren que Puerto Rico sea el estado número 51 de Estados Unidos, si prefieren que obtenga la independencia definitiva o si están de acuerdo en que siga siendo un territorio autónomo de Estados Unidos, como hasta ahora.
El referendo fue convocado por el gobierno de la isla en el contexto de crisis económica, que algunos atribuyen, al menos parcialmente, al estatus jurídico inusual de Puerto Rico, a medio camino entre la independencia y la plena estadidad.
Sin embargo, incluso si los votantes decidieran alejarse del status quo, la decisión final no está en sus manos, sino que debe ser tomada por el Congreso de EE.UU.
La estrategia del siglo XVIII que Puerto Rico quiere usar para ser admitido por Washington como el estado 51 de EE.UU.
Aquí te presentamos 6 claves para entender que está en juego este domingo.
1. ¿Es esta la primera vez que los puertorriqueños votan sobre el tema?
No. Otros referendos se celebraron en 1967, 1993, 1998 y 2012.
Aviso sobre la deuda externa
La deuda de Puerto Rico se convirtió en un problema político.
En el referéndum no vinculante celebrado en 2012, por primera vez, una mayoría de los votos válidos fueron emitidos por la opción de la estadidad.
Pero cerca del 30% de todos los participantes en esa elección depositaron en las urnas votos en blanco o no válidos, situación que generó dudas sobre la legitimidad política del voto.
El Congreso de Estados Unidos no actuó sobre el resultado de ese referéndum.
2. ¿Por qué se llama ahora a un nuevo referéndum?
El actual gobernador de Puerto Rico, Ricardo "Ricky" Rosselló, quien tomó posesión del cargo el pasado 2 de enero, tuvo como una de medidas clave de su campaña la promesa de buscar la plena estadidad para la isla.
Asegura que es necesario para resolver la actual recesión económica que afecta a Puerto Rico, la peor en décadas, con una tasa de pobreza del 45%, un desempleo que dobla la media de Estados Unidos y una población que decrece por la emigración al territorio estadounidense continental.
Puerto Rico se declara en quiebra para reestructurar su multimillonaria deuda
La crisis económica ha provocado grandes déficits gubernamentales, severos recortes en los servicios públicos, un aumento de las tarifas de los servicios y de los impuestos sobre las ventas, así como protestas contra las autoridades locales y federales.
Puerto Rico
El gobierno de la isla dice que no puede cumplir con todas sus obligaciones de deuda.
3. ¿Por qué se alega que convertirse en un estado de la Unión puede ayudar a Puerto Rico a resolver sus problemas financieros?
El gobierno de la isla dice que no puede cumplir con todas sus obligaciones de deuda, que se estiman en US$72.000 millones.
A principios de mayo Ricardo Rosselló anunció que la isla se declaraba en quiebra con el fin de reestructurar esa multimillonaria deuda.
Los defensores de la estadidad señalan que las leyes de Estados Unidos han permitido que otros gobiernos locales fuertemente endeudados busquen la protección de las leyes de bancarrota para defenderse de sus acreedores.
Pero Puerto Rico tiene menos medios de defensa legal por no ser un estado pleno de la Unión estadounidense.
4 claves para entender la histórica quiebra de Puerto Rico (y qué papel juega EE.UU.)
Los defensores de la opción de convertirse en estado también argumentan que si se integrara plenamente en la Unión, Puerto Rico recibiría más gasto federal para reactivar la economía, que actualmente tiene una tasa de desempleo cercana al 12%.
San Juan
Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898.
4. ¿Cómo cambiaría la vida cotidiana de los puertorriqueños si la isla se convirtiera en un estado de Estados Unidos?
Todos los puertorriqueños ya son ciudadanos estadounidenses, con derechos sin restricciones para establecerse en la zona continental de Estados Unidos.
Pero si obtuvieran la condición de Estado, los puertorriqueños que viven en la isla podrían votar por primera vez en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y elegirían legisladores con derecho a votar en el Congreso federal.
Los puertorriqueños también serían elegibles para todas las ayudas gubernamentales actualmente disponibles para los ciudadanos estadounidenses que viven en los 50 estados.
Por otra parte, los puertorriqueños de la isla tendrían que empezar a pagar impuestos federales sobre la renta. En la actualidad no pagan impuesto sobre la renta en Estados Unidos sobre las ganancias obtenidas en la isla.
Puerto Rico
Puerto Rico ha tenido un activo movimiento pro-independentista durante décadas.
5. ¿Qué sucede después si Puerto Rico vota por la estadidad?
El gobierno de Puerto Rico se jactaría de tener un fuerte mandato popular para solicitar formalmente la admisión en la Unión como un estado pleno.
Pero el Congreso de Estados Unidos tendrá la última palabra, y pocos esperan que los legisladores actuales de los Estados Unidos estén muy entusiasmados con un eventual estado de Puerto Rico.
Una razón importante es que el Congreso de Estados Unidos, controlado por los republicanos, podría verse renuente a aplicar una medida que podría erosionar su mayoría en ambas cámaras al permitir que el electorado de Puerto Rico, que se cree tiende a inclinarse por los demócratas, escoja dos nuevos senadores y varios miembros de la Cámara de Representantes.
Afiche de protesta
Puerto Rico vota acerca de su futuro.
Además, la concesión de la estadidad de Puerto Rico conduciría a un mayor gasto federal en la isla, lo que podría resultar impopular en un momento en que la mayoría republicana en el Congreso está pidiendo recortes radicales en los gastos.
Puerto Rico sería el estado más pobre de la Unión y muchos de sus residentes resultarían elegibles para recibir mayores ayudas federales.
6. ¿Y la opción de independencia?
Puerto Rico ha tenido un activo movimiento pro-independentista durante décadas, que insiste en que esta isla hispanohablante debe ser una nación latinoamericana, no un territorio estadounidense.
Afiche en Puerto Rico
La opción de la independencia no ha tenido éxito electoral en Puerto Rico
Sin embargo, en los referendos celebrados en el pasado, los votantes han sido escépticos frente a las propuestas de cortar todos los lazos con Estados Unidos.
En el último referendo, celebrado en 2012, sólo el 5% votó a favor de la independencia total.