Canal de Panama

La lujosa vida de los zoneítas de Panamá
Kate Dailey
BBC, Washington
14 agosto 2014
Zonianos o zoneítas de Panamá.
La Zona del Canal tenía muchas áreas de ocio, como esta piscina de la base naval de Rodman.
Por casi cien años, miles de estadounidenses vivieron con todos los lujos en tranquilas comunidades tropicales cerca de la bahía de Panamá. Se encargaban del mantenimiento de una de las mayores obras de ingeniería del mundo, el canal de Panamá, y se conocían como zoneítas o zonianos (por el término en inglés, "zonians").
La Zona del Canal de Panamá fue una colonia de Estados Unidos establecida en el país centroamericano en 1903. Constituía un hogar lejos de casa para aquellos estadounidenses que construyeron el canal y posteriormente se encargaban de su mantenimiento, así como de sus familiares y los trabajadores de los servicios dirigidos a estos.
Se trataba de un área de 1.380,5 kilómetros cuadrados a lo largo del canal y controlada por EE.UU.. Las familias recibían generosos beneficios, incluidas viviendas de protección, largas vacaciones, economatos bien surtidos y un personal amable.
Los residentes de la zona disfrutaban del buen clima y el relajado estilo de vida del lugar. Pero a su vez vivían en cómodas casas del estilo de su país de origen, recibían una educación de primera clase y gozaban de todos los beneficios que les ofrecía la ciudadanía estadounidense.
"Era un extraño lugar artificial", dice Michael Donoghue, autor de "Zona Fronteriza en el Istmo: Raza, Cultura y la Lucha por la Zona del Canal". Su padre recorrió el área durante la Segunda Guerra Mundial y la comparó con "un pequeño pueblo sureño transplantado en medio de Centroamérica".
Recuerdos de la zona
La carrera de cayucos.
La carrera de cayucos coincidía con el fin de la temporada seca.
"Tenían un chiste", recuerda Jill Bany, quien creció en la Zona. "¿Cuántos zoneítas hacen falta para cambiar una bombilla?", pregunta. Y se responde a sí mismo: "Dos. Uno para llamar al casero y el otro para mezclar las bebidas".
Durante la Guerra de Corea (1950-1953), 100.000 estadounidenses vivían en la zona, una décima parte de la población del país. En tiempos de paz, eran la mitad.
El inglés era la lengua predominante e incluso aquellos que llevaban toda la vida en la Zona podían vivir sin hablar una palabra de español.
"Estaban aislados de la población panameña por propia voluntad", dice Alonzo Delaguardia, el vicerrector para relaciones universitarias del campus en Panamá de la Universidad Estatal de Florida. El centro fue establecido en la Zona en 1957, por solicitud del Departamento de Defensa de Estados Unidos y para proveer educación a los zoneítas.
"Tenían todo aquí", dice desde el campus. "No necesitaban ir a Ciudad de Panamá".
En efecto, los zoneítas tenían sus propios clubs sociales y equipos deportivos. Había en la Zona cines que emitían películas estadounidenses y tiendas en las que se vendían productos procedentes del aquel país.
Los estudiantes de las escuelas secundarias de Balboa y Córdova formaban parte de un equipo de buceo y un coro, además de estudiar biología marina y matemáticas.
"Teníamos loros y monos en el patio trasero. Salir allá era como poner un pie en la jungla", recuerda Bany. A lo que añade que los habitantes de la Zona no sentían temor cuando sus hijos jugaban en la calle. "Era seguro".
Segregación
Pero no todo era idílico. Durante mucho tiempo la segregación entre estadounidenses y trabajadores del Caribe en general y de las islas británicas fue una realidad en la zona. Existían diferentes servicios para unos y otros, los primeros "de oro" y los segundos "de plata".
Estos términos hacían referencia a la época en la que se construyó la línea de ferrocarril, en el siglo XIX. Los estadounidenses recibieron sueldo más altos, en oro, y los inmigrantes de las islas británicas de más bajos, en plata.
La eliminación de la segregación escolar y el Acta de Derechos Civiles no se aplicó hasta la década de 1970, casi 20 años después de que fueran implementados en EE.UU.
"Nací en el mismo hospital que John McCain, pero él salió estadounidense y yo salí panameña", señala Yvette Modestín.
Liga de béisbol para niños.
Zach Kunkel jugó al béisbol junto a sus compañeros estadounidenses.
El senador McCain, quien fuera candidato presidencial, pasó sus primeros cinco años de vida en Panamá, como hijo de un almirante de la Marina. Por su parte, Modestín creció en la Zona, pero bebió de una cultura con raíces panameñas y caribeñas.
Ella no tuvo contacto con los zoneítas blancos hasta que se eliminó la segregación de las escuelas. Pero esto no afectó a su educación, asegura.
"Conocí enfermeras, médicos, bomberos y profesores negros, por lo que supe que podía convertirme en uno de ellos", explica. "Sabíamos que no poseíamos lo que tenía la comunidad blanca, pero no lo queríamos".
A pesar de ser consciente del brutal racismo sufrido por sus padres y abuelos, se sentía orgullosa del trabajo que su familia y su comunidad hizo para construir el canal.
Tanto Modestín y Bany recuerdan haber participado en la carrera anual de cayucos, en la que los zoneítas remaban por el canal durante tres días.
Alta tensión
Pero fuera de la Zona del Canal la tensión era alta.
Animadoras en la Zona del Canal de Panamá.
Yvette Modestín fue la primera animadora negra de que la escuela secundaria Cristóbal, tras el fin de la segregación escolar.
"La mayoría de los zoneítas no eran conscientes del resentimiento que habían empezado a provocar entre los panameños", dice Donoghue. Mientras los estadounidenses vivían con privilegios, los panameños "a veces no podían cruzar su país sin el permiso de la policía foránea", explica. Estos agentes hablaban otra lengua, el inglés, y aplicaban otra ley, la estadounidense. Incluso enviaron a algunos panameños que quebraron estas leyes a la cárcel administrada por EE.UU. en la Zona.
Cuando Estados Unidos firmó el contrato para terminar el canal en 1903, el gobierno de Panamá garantizó los derechos de aquel país en la Zona del Canal "como si fuera soberano y en perpetuidad".
Las violentas protestas de 1964 contra la Zona causaron la muerte de 21 panameños y cuatro soldados estadounidenses.
El 7 de septiembre de 1977 el presidente de EE.UU., Jimmy Carter, y el jefe de gobierno de Panamá, Omar Torrijos, firmaron el Tratado Torrijos-Carter, según el cual Estados Unidos se comprometió a devolver a Panamá el control completo del canal el 31 de diciembre de 1999.
El 60% de la Zona fue devuelta a Panamá en 1979 y, por consecuencia, los hijos de estadounidenses nacidos en aquel área después no fueron considerados oficialmente zoneítas.
Al terminar la transferencia del control sobre el canal, la mayoría de los estadounidenses regresaron a su país.
El éxodo
"Tuve una infancia normal, con amigos del barrio en un bonito vecindario de los suburbios, con césped bien segado. Y de repente todo el mundo se había ido", dice Zach Kunkel, quien nació en 1976. "De un día para otro, quedó claro que todo había cambiado y que no había vuelta atrás".
Estudiantes de la escuela secundaria Cristobal.
Alumnos de la escuela secundaria Cristóbal, una de las dos de la Zona del Canal.
Márquez, cuya familia también se quedó en Panamá, recuerda cómo de los 180 alumnos de su clase 160 se fueron.
Como residentes de la Zona, su familia tuvo en su momento la opción de comprar uno de los dúplex blancos idénticos del área residencial. Después lo vendieron y se mudaron a la ciudad.
Ahora aquellas casas lucen de colores y ya no son iguales. Muchos las personalizaron, añadiendo porches y otros elementos, para olvidar la uniformidad que reinó en otra época en la Zona del Canal.
Pero Panamá también dejo su marca en los zoneítas que regresaron a EE.UU.. Cada año cientos de ellos se reúnen en Tampa (Florida, EE.UU.).
"Si hubiera sido mayor, nunca me hubiera ido de Panamá", dice Bany, quien tuvo que mudarse con su familia a Tulsa (Oklahoma, EE.UU.). "Era un lugar perfecto".

Estados Unidos entrega a Panamá el canal y la plena soberanía sobre su territorio

JUAN JESÚS AZNAREZ
Panamá 15 DIC 1999
ENVIADO ESPECIALEstados Unidos devolvió ayer a Panamá su soberanía nacional y el canal que desde hace 85 años permite la navegación entre el Pacífico y el Atlántico, atraviesa el istmo y determinó el nacimiento y la evolución del país centroamericano, ahora descolonizado. El rey Juan Carlos I, fue especialmente distinguido durante la ceremonia de entrega y canje de notas entre la presidenta panameña, Mireya Moscoso, y el ex presidente norteamericano James Carter, quien en 1977 firmó con el general Omar Torrijos los tratados de transferencia.

La entrega se efectuó en las esclusas de Miraflores, a 10 kilómetros de la capital. Moscoso y Carter coincidieron en destacar que Panamá y Estados Unidos, abiertamente enfrentados en varios tramos de su historia, deben acometer una nueva relación bilateral, desde el respeto y el equilibrio. Los dos rechazaron las advertencias de quienes pronostican que Panamá no será capaz de administrar debidamente un canal de 76 kilómetros cruzado diariamente por 40 buques, ruta del 4% del comercio mundial, del 16% latinoamericano y el 15% del estadounidense. El 40% de las exportaciones de grano norteamericanas pasan por un cauce que perdió valor estratégico para Estados Unidos y que Panamá quiere modernizar y aprovechar económicamente con una inversión de 1.000 millones de dólares (unos 160.000 millones de pesetas)."Lo convertiremos en una empresa líder del comercio mundial", prometió la presidenta en un discurso integrador. El protagonismo histórico de Torrijos, que derrocó a su esposo, el caudillo conservador Arnulfo Arias, y fue adversario del movimiento al que pertenece Moscoso fue recordado y reconocido por ésta con respeto. El difunto general, cuyo hijo, Martin Torrijos, asistió a los actos, negoció que la definitiva entrega tuviera lugar el mediodía del próximo día 31 pero fue adelantada para facilitar la asistencia del mayor número de gobernantes. Acudieron a Miraflores 1.500 invitados, entre ellos los presidentes de Bolivia, Hugo Banzer; Ecuador, Jamil Mahuad; Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez; México, Ernesto Zedillo, y Colombia, Andrés Pastrana. El rango de la delegación de Estados Unidos -presidida por el secretario de Comercio y Transporte, William Daley- la ausencia de su presidente y dirección política, disgustaron a la mayoría de los panameños, y al propio Gobierno. Los Tratados de 1977 establecen que Estados Unidos podrá intervenir militarmente en Panamá, incluso con una decisión unilateral, si considera que peligra el canal inaugurado el 15 de agosto de 1914 y en cuya construcción participaron 75.000 personas.

Carter desarrolló una lectura tranquilizadora de esta espada de Damocles. "Los tratados le dan a Estados Unidos el deber de defender el canal de agresiones externas, pero se entiende que esto será siempre en cooperación y a pedido de Panamá", subrayó el expresidente demócrata en su discurso. "Que esto quede bien claro". Los historiadores coinciden en que quedó bien claro, en el Tratado de Neutralidad de 1977, el derecho norteamericano a la intervención. Las circustancias cambiaron, sin embargo, ya que la protestada reserva se redactó durante la Guerra Fría con la desaparecida Unión Soviética.

El Rey, que regaló a la presidenta Moscoso una reproducción de planos del Panamá del siglo XVI, un libro sobre las colecciones de arte de la época y una fotografía dedicada en la que aparece con doña Sofía, recibió un tratamiento especial en la ceremonia y en la prensa. "Hacia tiempo que no teníamos un rey aquí", comentó un periodista. Don Juan Carlos manejó las perillas e interruptores del centro de mando de Miraflores que abren las puertas de 700 toneladas de las esclusas. Liberó 200.000 millones de litros, y permitió el paso un remolcador. "Majestad tiene que estar muy pendiente", bromeó el ingeniero jefe durante la operación. También acompañó a Mireya Moscoso y a James Carter en la cabecera de la mula mecánica que arrastra a los barcos hacia las esclusas, y en la que los gobernantes invitados efectuaron un breve recorrido.

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, en declaraciones a la prensa española, dijo que España aprueba las conversaciones de Panamá con Estados Unidos y la comunidad internacional para asegurar la defensa del canal y perseguir a los narcotraficantes que lo eligen para el ocultamiento de sus alijos. A Panamá le llega de España el 50% del total de la cooperación internacional que recibe.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de diciembre de 1999

16/08/2014 - 12:00 a.m. sábado 16 de agosto de 2014
Tratados Torrijos-Carter y la reversión del Canal
Tras una campaña diplomática internacional de varios años, Panamá logró que el 7 de septiembre de 1977 se firmaran los Tratados.

Jimmy Carter y Omar Torrijos se estrechan la mano luego de firmados los nuevos tratados del Canal. / Archivo | La Estrella de Panamá
ARCHIVO | LA ESTRELLA DE PANAMÁ
Jimmy Carter y Omar Torrijos se estrechan la mano luego de firmados los nuevos tratados del Canal.

Redacción Política
periodistas@laestrella.com.pa
   
Tras una campaña diplomática internacional de varios años, Panamá logró que el 7 de septiembre de 1977 se firmaran los Tratados Torrijos-Carter, que revierten los efectos del tratado de 1903, mejor conocido como Hay-Bunau Varilla, que concedía a perpetuidad el territorio de la zona del Canal a los Estados Unidos.

El nuevo acuerdo determinaba que, paulatinamente, en un periodo de 23 años, Estados Unidos devolvería el territorio de la zona del Canal al Estado panameño y que para el 31 de diciembre de 1999, la ocupación estadounidense culminaría con el traspaso ordenado y total de la administración del Canal a manos panameñas.

Los Tratados Torrijos-Carter constan de dos partes: el ‘Tratado del Canal’, con el que se revirtió a los panameños el Canal, y el ‘Tratado de Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal’, el cual permanece vigente.

Este segundo se refiere al compromiso de Panamá y los Estados Unidos de mantener la neutralidad del Canal de Panamá.

Este punto fue duramente criticado por sectores del país que manifestaban que esta cláusula permitía a Estados Unidos intervenir en la zona del Canal en cualquier momento que lo considerara en riesgo.

Pese al rechazo, el tratado fue ratificado, tanto por el Gobierno de Panamá como por el de Estados Unidos. El 31 de diciembre de 1999, la presidenta Mireya Moscoso recibió el Canal y desde entonces funciona óptimamente.

NACIONAL 05/08/2014 - 7:08 p.m. martes 5 de agosto de 2014
La entrega del Canal a manos panameñas
Los panameños, llenos de fervor patriótico, entonaron el himno nacional, para luego ser testigos del traspaso del Canal  a sus manos
Linett Lynch
online@laestrella.com.pa

El 31 de diciembre de 1999 a las 12 del mediodía, miles de panameños y el mundo entero fueron testigos de la reversión definitiva del Canal de Panamá.

Ese día la bandera panameña ondeó por primera vez en el edificio de la Administración del Canal, en el mismo lugar donde, desde inicios del siglo XX, permaneciera izada la bandera estadounidense.

Era una mañana soleada. Los actos iniciaron a las 11:10 am., con una invocación religiosa por obispo de la Iglesia católica, José Dimas Cedeño, seguido por un minuto de silencio y el discurso de Louis Caldera, secretario general del Ejército de EE.UU.

Los panameños, llenos de fervor patriótico, entonaron el himno nacional, para luego ser testigos del traspaso del Canal de Panamá a sus manos. Con esta acción iniciarían el nuevo milenio.

Por el Estado panameño la vía interoceánica fue recibida por la primera mujer presidente del país, Mireya Moscoso, y por el ministro de asuntos del canal en ese entonces Ricardo Martinelli.

Datos:

30 de noviembre de 1999. Panamá recibe el Fuerte Clayton, sede del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.

El Fuerte Clayton en 1999 fue valorado en 76 millones de dólares y comprendía una extensión de 883 hectáreas, de las cuales 300 eran bosque húmero tropical.

La presidenta Mireya Moscoso recibió de manos del embajador de EE.UU., en Panamá (1999) Simón Ferro, la última bandera estadounidense que ondeó en la antigua Zona del Canal.

30 de diciembre de 1999 la bandera de EE.UU. que estaba izada en el edificio de la Administración del Canal fue bajada en medio del llanto de estadounidenses que se encontraban presentes.

30 de diciembre de 1999, el administrador de la Autoridad de la Región Interoceánica, Nicolás Ardito Barleta renunciaba a su cargo para garantizar una transición transparente de los bienes revertidos.

¿Cuál era la función Autoridad de la Región Interoceánica (ARI)?

Luego de la firma de los Tratados Torrijos – Carter se debían cumplir con procesos de reversión de las áreas de la Zona del Canal a manos panameñas. Así nace en 1993 la Autoridad de la Región Interoceánica conocida por siglas ARI, que se encargaría de la custodia y administración de los bienes inmuebles que serían revertidos a Panamá a fin de buscarle el aprovechamiento necesario a cada uno y su integración al país.


NACIONAL 05/08/2014 - 7:08 p.m. martes 5 de agosto de 2014
La entrega del Canal a manos panameñas
Los panameños, llenos de fervor patriótico, entonaron el himno nacional, para luego ser testigos del traspaso del Canal  a sus manos

Linett Lynch
online@laestrella.com.pa
   
El 31 de diciembre de 1999 a las 12 del mediodía, miles de panameños y el mundo entero fueron testigos de la reversión definitiva del Canal de Panamá.

Ese día la bandera panameña ondeó por primera vez en el edificio de la Administración del Canal, en el mismo lugar donde, desde inicios del siglo XX, permaneciera izada la bandera estadounidense.

Era una mañana soleada. Los actos iniciaron a las 11:10 am., con una invocación religiosa por obispo de la Iglesia católica, José Dimas Cedeño, seguido por un minuto de silencio y el discurso de Louis Caldera, secretario general del Ejército de EE.UU.

Los panameños, llenos de fervor patriótico, entonaron el himno nacional, para luego ser testigos del traspaso del Canal de Panamá a sus manos. Con esta acción iniciarían el nuevo milenio.

Por el Estado panameño la vía interoceánica fue recibida por la primera mujer presidente del país, Mireya Moscoso, y por el ministro de asuntos del canal en ese entonces Ricardo Martinelli.

Datos:

30 de noviembre de 1999. Panamá recibe el Fuerte Clayton, sede del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.

El Fuerte Clayton en 1999 fue valorado en 76 millones de dólares y comprendía una extensión de 883 hectáreas, de las cuales 300 eran bosque húmero tropical.

La presidenta Mireya Moscoso recibió de manos del embajador de EE.UU., en Panamá (1999) Simón Ferro, la última bandera estadounidense que ondeó en la antigua Zona del Canal.

30 de diciembre de 1999 la bandera de EE.UU. que estaba izada en el edificio de la Administración del Canal fue bajada en medio del llanto de estadounidenses que se encontraban presentes.

30 de diciembre de 1999, el administrador de la Autoridad de la Región Interoceánica, Nicolás Ardito Barleta renunciaba a su cargo para garantizar una transición transparente de los bienes revertidos.

¿Cuál era la función Autoridad de la Región Interoceánica (ARI)?

Luego de la firma de los Tratados Torrijos – Carter se debían cumplir con procesos de reversión de las áreas de la Zona del Canal a manos panameñas. Así nace en 1993 la Autoridad de la Región Interoceánica conocida por siglas ARI, que se encargaría de la custodia y administración de los bienes inmuebles que serían revertidos a Panamá a fin de buscarle el aprovechamiento necesario a cada uno y su integración al país.

15/12/1999 - 22:00Clarin.com Noticias
HITO DE LAS AMERICAS: HISTORICO TRASPASO DE LA SOBERANIA
EE.UU. devolvió el Canal de Panamá tras 85 años
El ex presidente Jimmy Carter hizo la entrega en nombre de su país. Estados Unidos podrá intervenir militarmente si considera que peligra la seguridad de la vía interoceánica.

Esto es suyo. Con esas tres palabras el ex presidente Jimmy Carter entregó ayer a la presidente de Panamá Mireya Moscoso la nota protocolar que oficializa la transferencia del Canal de Panamá de Estados Unidos a manos panameñas .Fue un momento emocionante. Duró menos de tres segundos. Pero fue suficiente para dejar atrás 85 años de dominio estadounidenses sobre el Canal y terminar con el símbolo mas importante del neocolonialismo que ejerció Estados Unidos sobre toda América Latina.Estamos muy contentos porque, como dice nuestro himno nacional, al fin alcanzamos la victoria, dijo por su parte la presidente Moscoso quien agradeció conmovida a Carter el haber luchado durante su presidencia para que las aspiraciones nacionalistas panameñas se conviertan en realidad. Moscoso explicó que para Panamá la recuperación del Canal es de hecho la culminación de una larga lucha por la independencia que comenzó en 1903.ajo un cielo cubierto y una temperatura superior a los 30 grados, la ceremonia protocolar tuvo lugar ayer en la esclusa de Miraflores a orillas de Océano Pacífico.El acto estuvo lleno de sutilizas políticas tanto por parte de la delegación estadounidense como por el gobierno panameño y de las delegaciones latinoamericanas.La presidente Moscoso, Jimmy Carter y Juan Carlos I, rey de España, llegaron a la esclusa en mula, es decir en uno de los remolcadores que se utilizan para guiar a los buques mientras que atraviesan las esclusas. Sobre la mula venían también los demás presidentes latinoamericanos que asistieron a la ceremonia y el ex presidente de Argentina Raúl Alfonsín que asistió en representación del presidente Fernando de la Rua.Mientras que Carter conversaba con el monarca español, un diplomático latinoamericano bromeó: En cuanto terminen de irse los yankees vuelven los gallegos. Ya están invirtiendo aquí mucho dinero en las áreas entregadas. Compraron la famosa Escuela de las Américas en 25 millones de dólares.Tal como lo adelantó ayer Clarín, durante su dicurso Carter describió lo difícil que fue lograr que los tratados Carter-Torrijos fueran aprobados en Estados Unidos. Según él, en 1997 había demagogos que veían problemas por todos lados, muy parecidos a los legisladores ultraconservadores estadounidenses que hoy estan obsesionados con el problema de la seguridad del Canal. En ese sentido, Carter aprovechó la ocasión para recordar que el 1 de Enero del año 2000 también entra en vigor, un segundo tratado, el Tratado de la Neutralidad por el cual Estados Unidos podrá intervenir militarmente en caso que peligre el tránsito por la vía interoceánica. Nuestros buques podrán venir también si la seguridad de nuestro país está en peligro, dijo Carter.De hecho cuando el ex presidente panameño Omar Torrijos firmó junto a Carter los tratados de transferencia, específicó que estaremos siempre bajo el paraguas del Pentágono.Esto evidentemente ha despertado en el seno de la sociedad panameña un gran polémica. ¿Quién decidirá cuándo es necesaria la intervención?, preguntó a Clarín un miembro de la oposición panameña.Preocupado por el atentado guerrillero que le costó la vida a unas sesenta personas cerca de la frontera con Panamá, el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, dijo por su lado que ambos países estaban trabajando juntos para poder impedir más incidentes fronterizos. Durante su discurso Carter mencionó específicamente la amenaza que representa el narcotráfico para la seguridad de la región.En mangas de camisa y tiradores negros, el subsecretario para Asuntos interamericanos del Departamento de Estado, Peter Romero, dijo que para nosotros la entrega de una de las maravillas del mundo es algo en sí histórico, pero además esto representa una nueva era en las relaciones entre Estados Unidos y el Hemisferio. Tanto Romero como Arturo Valenzuela, el encargado de America Latina en el Consejo Nacional de Seguridad, trataron de disculparse por la ausencia del presidente Bill Clinton y de la secretaria de Estado Madelein Albrigth. Sabían que había poca posibilidad de que viniera Clinton, pero lo difícil fue la cancelación de la secretaria de Estado debido a las negociaciones de paz en Oriente Medio que comienza hoy en Washington.

DEVOLVER EL CANAL FUE EL RETO DE MI VIDA
Si alguien tiene velas en este entierro para unos, o gran fiesta para otros, es el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, pues fue él quien negoció y logró la ratificación de los acuerdos que hoy permitirán la entrega formal del Canal de Panamá, tras casi un siglo de permanencia estadounidense en el istmo.

Por: JANELE CONAWAY * Especial para EL TIEMPO  14 de diciembre de 1999, 05:00 am
Contraparte del general Omar Torrijos en las negociaciones de 1977, Carter no duda en calificar los tratados como el reto político más grande de su vida. Y aunque insinúa que los acuerdos le costaron la reelección, sostiene que fueron claves para las relaciones de Washington con América Latina.
A Torrijos lo recuerda como un hombre de palabra que nunca lo engañó y asegura que una de las cosas más difíciles fue doblegar un sentimiento de superioridad que hacía que muchos estadounidenses consideraran absurdo negociar con un país pequeño como Panamá.

Pese a que el balance general que hace este protagonista de la historia que hoy acaparará la atención del hemisferio es positivo, Carter se declara decepcionado por el hecho de que los dos países no lograran ponerse de acuerdo para garantizar una futura presencia de E.U. en la zona bajo la figura del Centro Multilateral Antidrogas.

El Canal de Panamá fue uno de los primeros asuntos que usted asumió como Presidente. Por qué la urgencia? Primero que todo tengo que decir que fue el reto político más difícil de mi vida. Honestamente, creo que fue más difícil lograr la mayoría de dos tercios del Senado para ratificar los tratados, que ser electo Presidente.

Mis antecesores en la Casa Blanca, empezando por el presidente Johnson, le habían prometido al pueblo panameño que un nuevo tratado sería negociado. Y aunque algunas de esas negociaciones habían sido exitosas, todos decidieron, por razones políticas, no presentar los tratados al Senado para su ratificación. De hecho, poco antes de que yo fuera elegido, el Senado votó por abrumadora mayoría que no ratificaría ningún tratado sobre el canal.

Por qué se lanzó a semejante reto? Fueron varias las razones que me llevaron a replantear el asunto. Una fue que yo estaba muy interesado en América Latina y entendí muy claramente que nuestra relación con la región se vería afectada si no teníamos un tratado sobre el Canal. Y también porque creía y creo que era lo correcto.

Cómo logró convencer al Congreso? Creo que fue el voto más valiente que jamás haya tomado el Congreso en la historia de nuestro país. De los senadores que votaron en favor de los tratados sobre el Canal, 20 aspiraban a la reelección al año siguiente, pero sólo siete de ellos regresaron al Senado. Y dos años después, en 1980, los senadores que votaron por los tratados fueron derrotados de igual manera. Incluso un Presidente que apoyó los tratados fue derrotado en la reelección. Era un asunto muy impopular entre los estadounidenses extremistas que se oponían al tratado. Y diría que aún hoy no lo han olvidado.

Pero, cómo consiguió los votos necesarios? Tuvimos que capitalizar en cada posible fuente de apoyo. Cuando los senadores se me acercaban y me decían Presidente, yo se que esto es lo correcto, pero la gente en mi Estado no lo apoyará. Yo les contestaba: Deme los nombres de las 300 personas más importantes en su Estado y yo los invitaré a la Casa Blanca para contestar sus preguntas y explicarles por qué son importantes los tratados sobre el Canal de Panamá . Y así lo hicimos. Lentamente fuimos acumulando un voto aquí y un voto allá, hasta que finalmente logramos conseguir los votos que se necesitaban.

El 80 por ciento de la opinión pública de E.U. se oponía al tratado. Por qué? Creo que había algo de orgullo nacional. Orgullo por que a comienzos de siglo habíamos sido exitosos en la construcción de un Canal que estaba funcionando perfectamente, a pesar de que los franceses habían fallado en su intento. También creo hacía falta sensibilidad sobre la soberanía de Panamá y existía un sentimiento de superioridad en el sentido de que no teníamos porque lidiar de igual a igual con las naciones del sur. Además, Ronald Reagan usó el tema cuando desafió a Gerald Ford para la nominación republicana de 1976.

Qué planteaba Reagan? Solía decir: Nosotros lo construimos, nosotros lo pagamos, y nosotros nos quedaremos con él. No lo entregaremos. Y eso, por supuesto, levantaba tremendos aplausos en las audiencias.

Para algunos sectores conservadores el acuerdo fue una intolerable muestra de debilidad por parte de su gobierno. Cuál es su interpretación? Si. Algunos plantearon que un diminuto país como Panamá nos estaba dominando, pero eso era parte del plan de los que se oponían a los tratados. Los acuerdos eran poco populares, pero eran lo correcto.

Al mirar hacia atrás, habría algo que cambiaría de lo que hizo durante el proceso de negociación? He pensado mucho sobre esa pregunta y creo que no. Haber cambiado alguno de los factores podría haber terminado en la pérdida de uno o dos votos en el Senado, y no teníamos votos para regalar. De hecho, el día de la votación final, cuando logramos los 67 que se necesitaban, tuve que llamar a un rey en un país de Oriente Medio para que usara sus influencias sobre un Senador.

Qué clase de persona era el General Omar Torrijos? Una de esas personas a las que llegué a admirar muchísimo. Pude entender, por fuentes de inteligencia, que él enfrentaba problemas muy difíciles en Panamá, así como yo en Estados Unidos. Esta era la conclusión de 75 años de sentimientos heridos e insultos y promesas rotas. Y él era muy sensible frente a estos temas. Pero nunca me engañó. Siempre me dijo la verdad. Si me prometía algo mantenía su palabra hasta el final. Aprendí durante todos esos largos meses de difíciles negociaciones a confiar en él completamente. Y Torrijos también confiaba en mí. Las veces que le dije que esto era lo mejor que podía hacer lo aceptó y luego se lo presentó así al pueblo panameño. En una ocasión, por ejemplo, vino a Washington a pedir que Estados Unidos pagara a Panamá por haber usado el Canal. Yo le contesté que eso era imposible y el aceptó la respuesta negativa.

Recuerda algo en especial del día de la firma? Recuerdo muy bien el día en que se llevó a cabo la ceremonia de la firma del tratado a instancias de la OEA. Fue un momento muy emotivo para él. Nos habíamos reunido en un pequeño cuarto. Había 17 o 18 jefes de gobierno de todo el Hemisferio. Y mientras nos preparábamos para salir a la tarima para firmar el tratado rompió en llanto. Abrazando a su esposa lloró por unos minutos. Luego, como buen militar, se recompuso y salimos juntos. Aprendí a apreciarlo.

Podría decir que tuvo una relación personal con Torrijos Si. Teníamos una relación personal muy intensa. Y también había muchas cosas que yo quería lograr. Quería que moviera a Panamá hacía unas elecciones abiertas honestas y democráticas. El prometió que se movería por ese sendero, pero siempre me dijo que no sería inmediatamente, sino a través de un proceso evolutivo. Creo que fue sincero en esa promesa.

Qué papel jugó la OEA en el proceso? Algunos de los miembros de la OEA, como Venezuela o Jamaica, usaron sus influencias para moderar las pretensiones en Panamá cuando sus demandas eran excesivas o cuando Torrijos y yo no podíamos llegar a acuerdos durante la fase de negociación.

rmado y vaya a cumplirse?} Creo que esto tuvo un impacto grande alrededor del mundo porque demostró que un país poderoso podía ser justo. A pesar de ser lo suficientemente poderosos para dominar a otros, escogimos no dominar, sino tratarlos de igual a igual, con dignidad y respeto.

Estoy decepcionado porque Estados Unidos y Panamá no trabajaron mano a mano para asegurar una transición ordenada y una delimitación de las responsabilidades para el futuro. También esperaba que una pequeña fuerza militar, destinada a la lucha contra los narcóticos, se mantuviera como prueba de que estadounidenses y panameños se tienen confianza.

(*) Periodista de la Oficina de Información Pública de la Organización de Estados Americanos (OEA).

**** Así perdió Colombia a Panamá La famosa frase del presidente de Estados Unidos, Theodor Roosevelt: I took Panamá sintetiza para muchos uno de los episodios más deplorables en la historia colombiana: La separación del istmo. Pero detrás de aquellas palabras varios factores que incluyeron la intransigencia de un presidente, la falta de visión del gobierno bogotano y las poderosas intrigas de un ingeniero francés, se combinaron fatalmente hasta producir el desenlace por todos conocido.

El personaje negro en la historia colombiana tiene nombre propio: José Manuel Marroquín para unos, presidente de la época quien se negó a presionar al Congreso para que aprobara el Tratado Herrán-Hay, que hubiera permitido la construcción del canal a Estados Unidos bajo soberanía colombiana y Phillipe Banau-Varilla para otros, un ingeniero francés que había participado en el fracasado proyecto de construcción encabezado por Ferdinand de Lesseps, quien se encargó de convencer a Roosevelt de apoyar el movimiento secesionista promovido por la burguesía panameña.

De acuerdo con los historiadores el plan fue todo un éxito. Así el 2 de noviembre de 1902 en el puerto de Colón comenzó el levantamiento popular gracias a la presencia del crucero estadounidense Nashville. Cuatro días más tarde el gobierno de E.U. reconoció la soberanía de la nueva república de Panamá y en contraprestación Banau-Varilla fue nombrado ministro plenipotenciario. Fue él con quien E.U. firmó el tratado Hay-Banau-Varilla, que otorgó a perpetuidad la Zona del Canal y cuyo repudio por los panameños llevó, con el paso de casi un siglo, a la devolución que hoy se concreta.\ ***\ Más de un siglo de un sueño ambicioso lleno de disputas\ 1880: Dirigida por el ingeniero francés Ferdinand de Lesseps, la Compañía Universal del Canal Interoceánico inicia la construcción del Canal de Panamá.\ 1889: Los estadounidenses compran los derechos y propiedades francesas en 40 millones de dólares.\ 1903: Ante la negativa de Bogotá a ceder por cien años la zona del canal, Estados Unidos apoya una rebelión en Panamá que termina el 3 de noviembre con la independencia del istmo.\ 1914: Instalación de las primeras bases militares de E.U. en Panamá. El vapor Anton (10.000 toneladas) inaugura el canal el 15 de agosto, al cabo de 10 años de obras en las que han trabajado 75.000 personas.\ 1946: Washington establece en la zona del canal la Escuela de las Américas, punta de lanza de la lucha contra el comunismo en el continente.\ 1963: Un acuerdo entre los presidentes Kennedy y Chiari reconoce el principio de soberanía de Panamá sobre el canal.\ 1964: Estallan sangrientas protestas contra E.U. en la zona del canal que dejan 18 muertos.\ 1968: Un golpe de Estado lleva al poder al general Omar Torrijos, quien conduce una política nacionalista y anti E.U.\ 1977: El 7 de septiembre, el presidente Jimmy Carter firma con Torrijos un tratado que prevé el traspaso progresivo del canal y su restitución definitiva a Panamá el 31 de diciembre de 1999.\ 1979: Desde octubre, Panamá comienza a tomar posesión de los 7.000 edificios e instalaciones estadounidenses.\ 1989: Invasión estadounidense. Washington moviliza a 22.000 soldados en la denominada Operación causa justa , que depone al general Manuel Noriega y permite su captura el 4 de enero de 1990. Cientos de panameños mueren.\ 1990: Por primera vez, la comisión del canal de Panamá, ente administrativo regido por la legislación de Estados Unidos, es dirigida por un panameño.\ 1994: Inicio del retiro de las tropas estadounidenses.\ 1999: El 30 de noviembre, la presidenta Mireya Moscoso recibe el Fuerte Clayton, última instalación militar estadounidense en la zona del canal.

FOTO CARTER RECUERDA que el día de la firma de los tratados de devolución del canal, el 7 de septiembre de 1977 en la sede de la OEA en Washington (foto), el general Omar Torrijos (derecha abajo) rompió en llanto por la emoción.
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